El comediante Tony Flores, 67 años, falleció la noche de ayer, tras complicaciones de la esclerosis lateral amiotrófica que padecía.
Desde abril de 2015 le detectaron el padecimiento degenerativo que afecta los movimientos del cuerpo, por lo mismo debía utilizar un respirador artificial.
La hija del comediante, Gwendolyne Flores, dijo en una entrevista para el programa radiofónico de Javier Poz que su padre llevaba muchos meses encerrado en casa, pero ayer pidió salir a una plaza.
Tony se encontraba muy feliz, pero el aparato que le ayudaba a respirar falló y aunque llamaron a urgencias, ya no hubo mucho por hacer.
“Necesitaba ese aparato que era muy delicado. Yo no quería salir… él no quería morir encerrado, como había estado en su casa… Nunca habíamos salido con ese aparato, le dije que no estaba de acuerdo”.
Las cenizas del comediante serán esparcidas en el mar, en su natal Guaymas, Sonora.