Los alcaldes, regidores y síndicos que tengan intensiones de reeelegirse en Tamaulipas para el proceso del año 2018 podrán hacerlo sin solicitar licencia para separarse de su cargo y seguir en su puesto.
Ósea que está la posibilidad que aún en campaña podrían hacerlo desde la comodidad de las oficinas públicas de las alcaldías y con el libre manejo de los recurso, también públicos.
Esto en base a una resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la que se establece como inconstitucional en base a una queja presentada en Yucatán.
Ahí la SCJN estableció que el retiro puede ser opcional, ósea que si el funcionario público que quiere chapulinear -como se dice coloquialmente- podrá hacerlo aún ejerciendo.
Esto en base a que si es que hizo un buen papel al frente del encargo que le fue conferido deberá ser respetado, o por lo menos eso es lo que consideraron los siempre ilustres ministros.
Pero quizá no consideraron ni tomaron en cuenta que en nuestro país siempre es criticable o puesta en tela de juicio la manera en que se ejercen los recursos, máxime en tiempos electorales.
Si cuando los alcaldes no podían reelegirse, siempre se creía que el que estaba en funciones financiaba la campaña, ahora con mucha mayor razón se tendrá esa sospecha.
En la zona sur de Tamaulipas los tres munícipes andan queriendo ser reelectos, Magdalena Peraza Guerra de Tampico por un tercer periodo; en Madero, José Andrés Zorrrilla Moreno, ya dio por hecho esa posibilidad; y en Altamira Alma Laura Amparán evalúa si va ella o algún pariente.
Ahora falta que los alcaldes, síndicos y regidores hagan válida esa posibilidad o que atendiendo los reclamos sociales hagan su campaña desde el exterior de la alcaldía que sinceramente eso sería mejor visto.
En política se dice que la forma es fondo, entonces hay que cuidar todo tipo de situaciones que pudieran prestarse a malos entendidos o suspicacias que empañen el regular o buen trabajo que cada uno hizo.
Es verdad que la licencia es opcional, que se puede chapulinear sin dejar el encargo, pero hay que tener un poquito de vergüenza y mínimo esos meses dejar de vivir del erario.
Si la ciudadanía considera que son los idóneos para seguir en la encomienda seguramente regresarán en base a los resultados de la elección, de lo contrario deben comenzar a resignarse a dejarla.
