Ahora resulta que Ciudad Madero volvió a endeudarse pidiendo un adelanto de las participaciones municipales a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas.
Con respaldo de los 21 regidores de todos los partidos y dos síndicos panistas el alcalde José Andrés Zorrilla Moreno logró que en la pasada sesión de Cabildo se autorizara ese punto de acuerdo de manera unánime.
Pidieron la nada despreciable cantidad de 26 millones de pesos, sin una razón lógica y sustentada sobre dónde los aplicaran, para el desarrollo de que acción o el desarrollo de cual obra.
Simplemente al señor alcalde se le ocurrió que quería estar holgado en las finanzas en el cierre de año, que el no iba a estar batallando para pagar aguinaldos y las prestaciones correspondientes.
Lo malo es que de esta manera se compromete la estabilidad de las finanzas del resto del año, ya que si se pidió por adelantado el Gobierno del Estado las descontará de los meses subsecuentes.
Sin duda esta fue otra de las genialidades de Zorrilla, consecuentado por el tesorero Adolfo Eduardo Ortiz Flores, quien no advirtió al empresario escolar sobre los compromisos qué hay que afrontar.
Esta situación no es nueva, ya que apenas empezó el actual gobierno y Zorrilla ya andaba endeudándose para rentar los camiones chinos de recolección de basura que en la mayoría de los casos ya presentan fallas y no los han terminado de liquidar.
Ahora la situación da a pensar diversas situaciones, ya que Zorrilla anda queriendo reelegirse y esos 26 millones de pesos lejos de terminar invertidos en el municipio serán para sus actividades de campaña.
Lejos está Andrés de tener la simpatía de cuando andaba en las calles pidiendo el voto; muy pero muy lejos de la misma posibilidad de volver a ganar, ya que olvida que ahora no tendrá el efecto Cabeza de Vaca.
En tanto no debe pasar inadvertido que su gobierno terminaría, de no ser reelecto, en octubre del 2018, por lo que sus prestamitos no deben representar un riesgo para el municipio y lo deje con alto nivel de deuda, mayor a la que hoy se niega a pagar.
