De nueva cuenta el alcalde de Ciudad Madero y aspirante a la reelección, José Andrés Zorrilla Moreno, sacó el cobre, su alto nivel de soberbia y falta de palabra al interponer un recurso de impugnación contra los resultado de la elección del pasado domingo.
No se resigna que no fue favorecido por el voto de los maderenses, quiere imponer su voluntad asegurando que el 92% de las casillas hay anomalía en cuanto al conteo de los votos que lo dejan casi cuatro mil intensiones por debajo de Adrián Oseguera Kernion.
Afirmar lo anterior es darle un revés al propio gobierno del Estado sobre los mecanismos para garantizar la democracia en la entidad y poner en tela de juicio a instituciones como el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) simplemente porque no fue favorecido.
El domingo salió a decir que se suma al recurso de impugnación que presentó por el Partido Acción Nacional (PAN), que dicho sea de paso operó en su contra por no soportar la soberbia y malos tratos de Zorrilla, recibiendo incluso traiciones de quienes van en su misma planilla.
Apenas el lunes 2 de julio el alcalde dijo que respetaba la voluntad de los maderenses y que se preparaba para cerrar con fuerza los tres meses que le sobran de gobierno, y menos de una semana después se desdice asegurando que le robaron el triunfo que él mismo sabe no fue favorecido.
Zorrilla no ha entendido que todas las tretas y utilizaciones de los medios judiciales y electoreros le han resultado en contra desde que negó la carta de residencia a Oseguera que luego un juez federal le ordenó entregara; después el retiro de la candidatura del Ietam que el Tribunal Federal Electoral devolvió; y ahora la impugnación que seguramente no va a proceder.
Sostener que en el 92% hay inconsistencias es asegurar que sus representantes de casilla, tanto de PAN, PRD y MC no hicieron su trabajo el día de los comicios en cuanto al conteo y registro de votos.
Lo que es cierto es que el equipo jurídico de Morena, Oseguera y el propio presidente electo Andrés Manuel López Obrador ya están en Tamaulipas para demostrar que se ganó la alcaldía de Madero así como la senaduría en favor de Américo Villarreal Anaya y Guadalupe Covarrubias, que el PAN también pretende pelear a favor de Ismael Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith.
A Zorrilla verdaderamente le dolió el golpe asestado por los electores en las casillas como resultado de una actitud poco política y soberbia que pensó que gobernar es equivalente a dirigir una guardería, situación que tampoco a entendido Patricia Guzman
