José Andrés Zorrilla Moreno no se rinde y sigue haciendo su escándalo por una impugnación que él mismo sabe que no fructificará.
Recientemente convocó a una rueda de prensa en la que, además de no decir absolutamente nada nuevo, dijo que seguiría en este proceso de inconformidad.
La insistencia solamente evidencia la falta de humildad, responsabilidad y alta antidemocracia que impera en el actual presidente municipal de Ciudad Madero.
Un día después del proceso y conociendo que los resultados no le favorecían salió de manera responsable a aceptar su derrota y asegurar que reconocería los resultados de la elección.
Pero sus “Pepe Grillo” Jonatan Ruiz Alvarez y Ricardo Villarreal, así como algún personaje del Gobierno del Estado le han calentado la cabeza para que siga con esa locura sin sentido.
Zorrilla, además de volver a gritonearle a sus empleadas como acostumbra, aseguró en esa reunión con un selecto grupo de comunicadores que continuará la lucha, que dicho sea de paso es visceral.
Crítico de nuevo al Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) asegurando de inconsistencias en más del 93% de las casillas tratando de responsabilizar al Instituto de su derrota.
Quizá sea una solicitud del mismo gobierno del Estado y Zorrilla, al estar por quedarse sin empleo, accedió para tener a cambio un hueso Estatal a finales de este año o principios del 2019.
Lo cierto es que el Tribunal Electoral de Tamaulipas tiene a más tardar el mes de agosto para resolver, sin que se descarte lo haga a favor de Zorrilla, pero de ser así esta resolución sería fácilmente echada abajo en una segunda instancia a nivel federal.
Ya que se resigne de su derrota, que acepte que no se le permitió seguir al frente de Ciudad Madero, se aboque a cerrar con dignidad y decoro su administración. Que ya expira.
