Aunque los incumplimientos del gobierno de Andrés Zorrilla Moreno se pueden contar por decenas sin duda la actuación de su secretaria particular, Patricia Guzmán, es una de las peores manchas en este de por sí gris gobierno.
Es la que acumuló la mayor cantidad de animadversiones por parte de funcionarios ante su manera déspota y engreída de dirigirse por igual a secretarios que a directores generales o directores de área.
No hay un solo empleado municipal que hable bien de Guzmán quien viene auxiliando a Zorrilla desde sus inicios como empresario de la educación y a su paso por el Consejo Empresarial de Madero (CEM) órgano que tomó como plataforma para llegar a la alcaldía.
Fue una de las funcionarias más beneficiadas del actual gobierno municipal al recibir el más alto presupuesto de la caja chica y gasto corriente municipal que a menos de una semana que concluya el actual gobierno simplemente no ha comprobado a la tesorería.
Incluso durante el último año de gobierno la tesorería, encabezada por Adolfo Eduardo Ortiz Flores, aplicó una auditoría al departamento de la secretaría particular pero nunca pasó las revisiones al igual que la aplicada por la sindicó primero Nora Cuellar del Ángel.
Sin duda el inicio de las revisiones por parte de la siguiente administración de Adrian Oseguera Kernion debe empezar por los dominios de Patricia quien sin duda será una de las requeridas para rendir explicaciones tanto ante el ayuntamiento como a la legalidad.
Otra más de la casi ex secretaria Guzmán es el préstamo de 250 mil pesos otorgados por el erario municipal aún cuando esa es una práctica que, además de no ser bien vista, no es adecuada al usarse el dinero público para beneficio particular.
Se acaba el actual gobierno y sin duda una de las más deprimidas es Paty Guzmán, quien simplemente las sumas y las restas no le salen ante el dinero gastado en apenas dos años.
