Entre grillas, traiciones y escándalos es como transcurrió este año 2018 que ya expira en donde las derrotas y descalabros políticos estuvieron a la orden del día en Ciudad Madero.
Comenzamos el año ya con una clara tendencia política donde Andrés Zorrilla Moreno se mantenía en el poder y pensaba que ahí estaría otros tres años.
Se peleó con medio mundo, gritoneo y ninguneo al resto, ahora está desdibujado de la escena política y recluido en el cajón del olvido de los malos políticos.
Pero lo que nos ocupa es el conteo del año por lo que cabe hacer mención que en los meses primeros del 2018 la competencia o precandidaturas a la alcaldía de Madero estaban a la orden del día.
Zorrilla autoimpuesto en el PAN; Adrián Oseguera postulado por Morena; por el PRI Julio César “El Sonrisas” Barrientos Cisneros; como independiente el exsecretario general de la Sección Uno, Chuy Olvera Reyes; y otros candidatitos que no figuraron en la elección.
Se dio el tironeo y retiro de la candidatura a Oseguera por iniciativa del gober Francisco Javier Cabeza de Vaca, para posteriormente regresársela y finalmente ser ganador de las elecciones del mes de julio.
El ese proceso hubo dos grandes sorpresas, la primera fue los buenos números de Chuy Olvera y la segunda el descontón político que recibió Zorrilla al ser perdedor de la contienda.
Primero dijo aceptar la decisión del pueblo pero posteriormente comenzó la lucha para conseguir el triunfo quedando todo en uno más de sus berrinches infundados y soberbios.
Finalmente Oseguera ganó y le restregó en la cara el triunfo, comenzando la búsqueda de los trapitos pendientes que no fue complicado ante las malas decisiones tomadas por recomendaciones de “lumbreras” como Alfredo Pliego Campero y Jonatan Israel Ruiz Alvarez.
Le aparecieron desde gasto excesivos, endeudamientos millonarios, contratistas fantasmas y un muladar que no le alcanzara a Zorrilla todo el 2019 para limpiarlo y no ir a la cárcel.
…continuará.