Arrancaron las campañas de candidatos en busca de las diputaciones locales donde se renovará el Congreso de Tamaulipas pero el primer día fue verdaderamente defraudante ya que no hay a cuál irle.
Desde los que se quieren reelegir hasta aquellos que son perfectamente desconocidos simplemente no tienen una sola propuesta que permita ponerlo como delantero en esta carrera que concluye el domingo 2 de junio.
Empecemos por Joaquín Hernández Correa quien por el Partido Acción Nacional (PAN) busca reelegirse a la diputación local aún cuando no tiene absolutamente ningún logro que destacar en este primer periodo que representa el Distrito XX.
El hijo de La Quina, va en fórmula con Rodolfo Carrizalez Alva, quien incluso no va a dejar el cargo de legislador, lo que es de entrada mal visto por los electores que lo ven como un abusivo al querer seguir ganando sin hacer absolutamente nada.
Por el Movimiento Ciudadano va Roberto Avalos Flores, quien simplemente ve esta candidatura como la posibilidad de imponerse a Adrian Oseguera Kernion por el pleito que tienen desde finales del año pasado.
Asesorado por sus padres Roberto Avalos, exsecretario del ayuntamiento en tiempo de Lupe González Galván, e Irma Flores quien compitió por la alcaldía de Madero por el PT, el joven político está haciendo sus pininos.
El anteriormente poderoso PRD maderenses no tuvo opciones al interior y tuvo que buscar a Lauro Ortiz Rivero, trabajador del departamento de Rayos X del IMSS quien va en fórmula con Omar Castillo Rojas.
Pero el caso es que el Ietam municipal no tiene registros ni representantes de estos candidatos, quienes quizá hayan presentado su solicitud en la capital del Estado, de lo contrario quedarán fuera.
Del resquebrajado PRI surgió Mayra Ojeda Chávez, quien comenzó campaña mostrando públicamente su carta de antecedentes no penales y pidió a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) lanzar un examen de aptitudes y conocimientos para ver quien tiene conocimientos de legislar.
Aplaudieron la salida de personajes como José Guadalupe González Galván y de Ernesto Gutiérrez quienes precisaron que gracias a ello se ha abierto la posibilidad a nuevos prospectos y cuadros políticos.
El mayor de los chapulines es Azael Portillo Alejo, quien ahora respaldado por el Partido del Trabajo quiere ser diputado, asegurándose que es apadrinado por el mismísimo alcalde Adrian Oseguera Kernion.
Azael ha sido priista, verdeecologista, coqueteo con el panismo y los morenistas, pero ahora se quedó de petista y como compañero de fórmula lleva a Pedro Nuño Barragán.
La más desconocida de esta lista es Bertha Elena Sánchez, una comerciante de playa Miramar lanzada por Morena, y apoyada por el señor de las ligas René Bejarano.
Al partido del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pareciera que no les importa los perfiles de candidatos y le apuestan solo al posicionamiento de AMLO y su marca.
Ninguno ha dado a conocer sus propuestas, comenzaron sus jornadas proselitistas de manera floja, lo que sin duda desmotiva la participación ciudadana.
Ahora si que verdaderamente ni a quien irle.