Lo no ganado en urnas ahora buscan obtenerlo en impugnaciones que han sido promovidas tanto por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su hijo menor el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Realmente la votación que obtuvieron ambas agrupaciones políticas estuvo muy lejana de la que tiene el Partido Acción Nacional (PAN) que como usted bien sabe arrazó en las pasadas elecciones ganando 21 de los 22 distritos electorales.
El partido del gobernador obtuvo 418,437 votos, que representó 48.17 de la votación; seguido de Morena con 239,442, el 27.5;. y en tercer sitio el debilitado PRI -o RIP- con 87,132 que apenas llegó al 10%.
Con estos resultados, y a reserva de la confirmación del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), la repartición de las 14 plurinominales en juego quedarían un total de 7 para Morna, 6 para el PRI -que perdería 5 de las que actualmente tiene-, así como 1 para el PAN en la persona de Gerardo Peña.
La única plurinominal del PAN la obtuvieron sacrificando el Distrito 11 de Matamoros, con lo que el blanquiazul logró que el ex titular de la Secretaría de Bienestar Social cumpliera el sueño de una curul que había anciado por años.
A quienes no le alcanzó para nada fue a Movimiento Ciudadano con el 3.4% de la votación, al Partido del Trabajo que apenas rozó el 1.9%; el PVEM con 1.7% y el PRD con un vergonzoso 1.2%; superados por Votos Nulos y Candidatos No Registrados.
La guerra ahora no es por aquellas curules que se ganan en las urnas, sino por las que están en juego ante el porcentaje de votación, donde en la mayoría de los casos entran dirigentes o simpatizantes de partidos.
Esta situación ha generado la impugnación de 178 casillas en los distritos 18, 19, 20, 21 y 22 de Aldama, Altamira, Ciudad Madero y Tampico, por Morena y el PRI quienes andan desesperados por obtener en impugnaciones lo que no pudieron en las urnas.