Sacan por la puerta trasera a Esther Lozano.
La lucha por control del Partido Acción Nacional (PAN) de Ciudad Madero de cara a la elección del 2021 se dio el pasado domingo, donde sin duda el poder regresó a los panistas de tradición o fundadores.
Por la puerta de atrás y con el repudio generalizado se fue la presidenta Esther Lozano, impuesta en su momento por Andrés Zorrilla Moreno, a quien no bajan de beligerante y totalmente desconocedora de lo que es el panismo, quien se dedicó a sembrar el encono entre los militantes.
Ella quería reelegirse o ser consejera estatal junto a Juan Torres, pero la cúpula de los panistas maderenses les dijeron simplemente “no” abriendo paso a una dirigencia completamente nueva y con figuras representativas de este partido.
Los que se impusieron fueron los grupos de Agustin de la Huerta Mejía y de la familia Morado quienes se llevaron prácticamente todos lo puesto que estaban en juego para este órgano político en tierra petrolera.
La contienda fue supervisada por Alfredo Davila Crespo quien fungió como delegado del Consejo Directivo Estatal mismo que alzó la mano a Jesus Castro como nuevo dirigente del Comité Directivo Municipal quien se impuso con 187 votos a Esther Lozano quien alcanzó 110 sufragios.
Las nuevas Consejeros Estatales son Elvira Alvarez Acevedo, Iris Cortez Herrera y Ibeth Quinta Alvarez y se quedó con las ganas Esther Lozano Hernández. Mientras que en los varones ganaron Agustín De la Huerta Mejía, Marco Antonio Moctezuma Simón y Oscar Morado Gámez quienes derrotaron a Juan Torres Sáenz.
Los Morado y Agustinos hicieron la chamba de unirse para sacar del partido a quienes fueron en su momento apadrinados por Zorrilla y dicho sea de paso nada hicieron para fortalecer a este partido.
Durante la pasada elección el PAN de Ciudad Madero ganó en la contienda reeligiendo a Joaquín Hernández Correa como diputado local, más ahí el triunfo fue innegablemente de la fuerza del gobernador Francisco Cabeza de Vaca no por los dirigentes locales que en su periodo se caracterizaron por apáticos y grises.