En comparación con el año pasado, hasta en un 25 por ciento han aumentado los suicidios en la zona, hecho considerado como un problema de salud pública en donde es muy importante difundir las señales de alerta y medidas preventivas para evitar que se registren más casos.
Alejandro Cruz Rosas, director del hospital psiquiátrico en la localidad, informó que antiguamente, en los años 80 ó 70’s, se veía que el suicidio era más frecuente en personas de la tercera edad y la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo tiene registrado como más frecuente -60 ó 70 %- en ese sector de la población.
“Pero se ha observado que ha ido descendiendo en cuanto al grupo de edad y ahora se observa en jóvenes entre los 20 y los 40 años, en etapa productiva y en niños y adolescentes se ha visto este problema también”, agregó.
El experto en la medicina psiquiátrica dijo que el problema que influye para que niños y adolescentes lleguen a tener tentativa o cometan suicidio es principalmente estar en ambiente hostil, en una familia disfuncional o violencia intrafamiliar.
“El niño está sufriendo algún tipo de bullying o que tengan una condición que lo limite en cuanto a su desempeño o desarrollo propio”, resaltó.
El galeno consideró que la salud mental es elemental en el desarrollo de cada ser humano y uno de los puntos centrales dentro de la Secretaría de Salud es ponerle atención y dar mayor difusión a través de módulos de salud mental y Centros de Salud y jurisdicciones, hospitales generales y civiles.
“Y este psiquiátrico está contribuyendo para que las personas sepan detectar signos de alarma cuando hay un riesgo de suicidio como por ejemplo un cambio en hábitos en una persona, bajo rendimiento académico, conducta hostil o intolerante o consumo de sustancias como alcohol algo que no estaba ocurriendo y el factor de ambiente disfuncional o violencia intrafamiliar y de esa forma evitar que se sigan registrando más hechos de este tipo que lastiman tanto a la sociedad”, finalizó.