Todo indica que ya comenzó la purga en el ayuntamiento de Ciudad Madero y el primero en ser movido de su encargo será -o ya fue- el director de la Secretaría Técnica, Ignacio Leal Zatarain, hermano del flamante regidor Pablo Leal Zatarain.
Y es que el buen Nacho va a pagar los platos rotos de su consanguíneo quien además de ser un verdadero bueno para nada, se ha sublevado contra la administración de Adrián Oseguera Kernion.
Además de oponerse a procesos de reubicación y liberación de espacios públicos y casi enfrascarse a golpes contra el director jurídico Alfredo Campos simplemente ha desconocido toda acción del actual gobierno.
Lo anterior no conforme a que su hijo Pablo Leal Jr., enfrenta una denuncia de tipo penal por el actual gobierno debido a que está siendo investigado por la desaparición de objetos y bienes de la dirección de servicios públicos en el gobierna de Andrés Zorrilla Moreno.
Al angelito Zatarain se le relaciona con la sustracción de motores, maquinaria y hasta un vehículo, de los cuales si bien es cierto no se ha comprobado que haya sido él quien se los haya llevado si era él quien estaba a cargo de esos enseres que eran no de Zorrilla sino de los maderenses.
Pablo Leal Zatarain no conforme con la colota que su vástago dejaba y a que jamás se ha destacado por una sola aportación se reeligió para un segundo periodo como regidor panista, en una sobrada desfachatez y falta de compromiso para su encargo, del que no puede ser relevado porque es de elección popular.
Entonces está seguro que este regidor panista seguirá llenándose las bolsas otros dos añitos, aunque no sirva verdaderamente para nada y no haya dejado ningún beneficio al pueblo de Ciudad Madero. Sin duda una verdadera vergüenza para el panismo de la urbe petrolera.