La primera ministra Jacinda Ardern afirmó hoy que Nueva Zelanda logró una importante batalla contra el coronavirus, al no registrar más casos de contagios locales.
“No hay transmisión del virus generalizada y no detectada en Nueva Zelanda”, declaró Ardern.
“Hemos ganado esta batalla”, celebró, tras cinco semanas de restricciones.
Por ello, el nivel de alerta bajó hoy un grado del máximo de 4 en el que se encontraba.
Algunas empresas, los establecimientos que ofrecen comida para llevar y las escuelas tienen autorización para reabrir.
Sin embargo, Ardern recordó que no existía ninguna certeza sobre el momento en que desaparezca totalmente el riesgo.
Nueva Zelanda había ordenado a finales de marzo un confinamiento de cuatro semanas, que implicó también el cierre de las fronteras, la obligación de quedarse en casa, el cierre de comercios y la suspensión de todas las actividades no esenciales.