Más de 3.8 millones de estadunidenses presentaron nuevas solicitudes para los beneficios del seguro de desempleo la semana pasada, lo que lleva a un total de más de 30 millones en las seis semanas desde que comenzaron los cierres de emergencia para frenar la pandemia de coronavirus.
El número de las solicitudes iniciales de seguro de desempleo cayó en comparación con los 4.4 millones de la semana anterior, dijo el jueves el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, frente a las expectativas de 3.5 millones.
El Departamento de Comercio dijo por separado que el gasto de los hogares cayó un nivel peor del esperado de 7.5 por ciento en marzo en comparación con el mes anterior, lo que representa el descenso más pronunciado desde que comenzaron los registros, hace más de seis décadas.
Los números de desempleados y gasto de los hogares subrayan el colapso generalizado en la economía, ya que los estados tratan de frenar la propagación del virus al implementar órdenes de quedarse en casa y las empresas despiden o dan licencia sin remuneración a sus trabajadores.
“El temor por el coronavirus, las medidas de distanciamiento social, la volatilidad financiera y el desplome de la confianza pasó una fuerte factura a la capacidad de los consumidores y su disposición a gastar”, dijo Gregory Draco, economista de Oxford Economics.
Las crecientes filas de desempleados se presentan un día después de que el gobierno informó que la economía se contrajo a una tasa anualizada de 4.8 por ciento en los primeros tres meses del año, la caída más fuerte desde finales de 2008.