No es la primera vez que China pone a prueba su fuerza naval en el estrecho de Taiwán.
En 2018 China realizó ejercicios militares con fuego vivo en el estrecho de Taiwán.
Ese ejercicio tenía como objetivo mostrar la creciente fuerza de su marina y entregar un mensaje a la autogobernada Taiwán, que China reclama como su territorio.
Los planes de juego de guerra se han anunciado en medio de un deterioro de las relaciones entre Beijing y Washington.
La administración Trump ha culpado cada vez más a China por su manejo del brote de coronavirus.
China ha respondido acusando a Washington de hacer propaganda.
La semana pasada, durante una reunión del politburó chino en Pekín, el ministro de asuntos exteriores chino Wang Li dijo: «Ha llegado a nuestra atención que algunas fuerzas políticas en los EE.UU. están tomando como rehenes las relaciones China-EE.UU. y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva Guerra Fría.»
El Consejo de Relaciones Exteriores, un think tank político, predice que el conflicto militar entre EE.UU. y China en el Mar de la China Meridional es una alta posibilidad en los próximos 18 meses si, «su relación continúa deteriorándose como resultado de las continuas fricciones comerciales y recriminaciones por la nueva pandemia de coronavirus».