Abuso de autoridad en la Unidad Habitacional Militar Tancol de Tampico, Tamaulipas.

Una derechohabiente esposa de un militar en activo del Ejercito Mexicano, dió a conocer que puso una queja ante la Secretaría de la Función Pública y ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, actos de abuso de autoridad y poner en riesgo la integridad y la salud, en contra del comandante del 15/o. Batallón de Infantería y de la Unidad Habitacional Militar Tancol, en Tampico, Tamaulipas.

La esposa del militar castrense manifiesta que su esposo prestó sus servicios en el 15/o. Batallón de Infantería en Tancol, y su familia habitaba en uno de los departamentos de la unidad habitacional Militar, con motivo de su baja y alta en otro batallón, habiéndole autorizado que su familia continuará habitando la vivienda, Hasta que en el mes de marzo del presente año, llegó como comandante del 15/o Batallón de Infantería el Coronel Nicasio Solís Doroteo y en el mes de mayo, mes donde comenzaron los actos de hostigamiento, citados actos consisten en llamadas telefónicas por parte del administrador que desalojaran en cuanto antes el inmueble y les daban 24 horas según órdenes del Coronel, argumentando que no teníamos ya derecho de estar ahí, ya que el esposo ya no pertenecía en esa unidad.

También manifestó la esposa del militar que nunca pensó que serían corridos de la unidad militar de manera tan humillante y agresiva, también aclaró que en la unidad habitacional hay familias de militares que teniendo casa afuera la alquilan y viven dentro de la unidad, gente que su esposo falleció hace más de 2 años y sigue habitando en la unidad habitacional, gente que ha ido a la cárcel desde hace 2 años y su familia sigue viviendo en la unidad militar y no les pidieron que desocuparan la casa como a la afectada en comento, militares que les dan cambio de batallón y han pasado más de un año y ahí siguen, gente que sin tener a su familia, ni muebles, meten colchón a los departamentos y meten gente como si fuera departamento de soltero, gente que porque tienen muchas cosas (muebles y demás) les han otorgado otro departamento para guardar su exceso y encima hay personal que lleva más tiempo (años) que dejaron de pertenecer al Batallón y quienes siguen ocupando una vivienda en la unidad habitacional, como es el caso del Mayor Urbano Betanzos Salas, el cual desde marzo del 2018 dejó de pertenecer al Batallón y sigue viviendo en la unidad habitacional militar, hasta la fecha no le han pedido la casa.

Por estas anomalías nunca pensé que esta época y viviendo esta contingencia me expusieran de esta manera tan cruel e inhumana, fuimos mis menores hijos y yo víctima de burlas por parte de la gente de la unidad militar ya que se encargaron de divulgar con lujo y detalles que nos estaban corriendo de la unidad y gracias a eso estoy haciendo un sobreesfuerzo para escribirles porque en este momento me estoy debatiendo contagiada de COVID-19, llevo 16 días con esto en mi vida sufriendo la antesala de la muerte, siento que las acciones realizadas por el Coronel Nicasio Solís Doroteo y el administrador de la unidad habitacional, son inhumanas en contra de mi esposo y mi propia y mi familia..

El administrador de la unidad habitacional manifestó que nos haría llegar por escrito el emplazamiento de desalojo y que de no acatarlo se le iniciaría proceso a mi señor esposo por el delito de desobediencia, ya que no nos querían ahí, que era orden del Coronel.

Por tales hechos y ante el temor fundado de represalias contra mi esposo, tome la decisión de salir a buscar un lugar en donde resguardar mis pertenencias y comenzar el desalojo de la vivienda de la cual nunca dejamos de realizar los pagos por conceptos de arrendamiento. Mismo que al salir a buscar casa para rentar, me vi expuesta a contraer un contagio siendo el caso por tales hechos contraje el virus SARS-COV2 (Covid-19), con tales hechos mi derecho a la salud mía y de mi familia y pese a las múltiples recomendaciones del gobierno federal de sana distancia y quédate en casa, por lo que actualmente me encuentro aislada en mi nuevo domicilio el cual rento, ya que por motivos de salud no puedo viajar a la ciudad donde vive mi esposo.

Qué pena que una institución que se vanagloria de salvaguardar una nación no salvaguarde a una familia cuyo esposo le ha servido a México con orgullo y entrega durante más de 20 años, nosotros solo pedíamos vivir en la unidad un mes más para esperar documentación escolar de los niños. Por lo que los hago responsables al Coronel Nicasio Solís Doroteo y al Administrador Capitán Segundo Hugo Aguirre Millán de mi salud y la de mi familia.

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