La infortunada muchacha se encontraba en calidad de desaparecida desde julio de 2019
El Higo.- Los restos humanos de una infortunada joven originaria de este municipio, que se encontraba en calidad de desaparecida desde julio de 2019, fueron ubicados en el estado de Nuevo León.
Tras exhaustivas pruebas de ADN se logró confirmar qué se trataba de quien en vida respondía al nombre de Ana Iris Jaramillo Martínez, quién en ese entonces contaba con 26 años de edad.
La joven desapareció en la colonia Valle de Santa Elena en la localidad de Zuazua, justo cuando se dirigía a su trabajo ubicado en Apodaca, esto el 21 de julio del 2019.
Fue el Jueves pasado que las autoridades confirmaron la muerte de la joven, tras realizar pruebas de ADN a una osamenta encontrada en el mes de abril.
Los familiares de la joven ante su desaparición, crearon una página de Facebook para buscarla, y también confirmaron la noticia de su fallecimiento.
En ella describían los familiares lo siguiente: “un año sin ti teníamos mucha fe de volverte a ver, no sabes el dolor que tenemos nuestra familia saber que nunca te volveremos a ver ni darte un fuerte abrazo”.
Una fuente cercana al caso informó que el pasado 30 de abril, en una brecha que conecta a las colonias Valles de Santa Elena y Colinas del Aeropuerto, las autoridades localizaron restos humanos que tras analizarlos en muestras de ADN, finalmente se confirmó que se trataba de los de Ana Iris.
El 21 de julio de 2019 una de las amigas de la joven reportó que Ana Iris se encontraría con una de sus compañeras del trabajo, pero al ver que Iris no llegaba decidieron marcarle, hasta la tercera llamada un hombre contestó y les respondió que se le había olvidado su teléfono en el taxi; luego colgó.
Desde el día de su desaparición se hizo una búsqueda de la colonia Valle de Santa Elena, hasta su lugar de trabajo en Apodaca en espera de encontrar rastros de ella.
Durante el sábado que arribaron a este municipio los restos de la infortunada joven, los cuales fueron acompañados por una caravana de vehículos hasta su domicilio donde se procedió a velarla.
Lo anterior en un ambiente de terrible dolor tras tantos meses de angustia y rezos, deseando encontrarla con vida por desgracia esto no fue así.