El diputado Rodrigo García Escalante, quiere que esta práctica que ha aplicado su familia sea ahora un delito grave
Pánuco.- Gran parte de la estructura qué forma los mejores cargos de los trabajadores de confianza de la actual administración, son casi una herencia al 100% del gobierno anterior encabezado por Ricardo “Ricky” García Escalante, actual diputado federal, por lo cual, la práctica del nepotismo en la administración se aplica a niveles desmedidos.
Tal situación hacen más que evidente la falta de resultados de la del gobierno que encabeza Fernando Molina Hernández, ya que el grupo de familiares amigos y conocidos heredados por él ahora diputado federal Ricardo García Escalante, son gente que no tiene el perfil la experiencia y mucho menos la vocación de servicio para hacer un cambio verdadero por Pánuco.
Por tal situación los residentes de este municipio que está por cumplir casi 500 años de historia ven en los cambios de gobierno, como personas que anteriormente eran regidoras ahora son directores de alguna área, algunos que fueron directores de lo contrario, ahora son regidores y viejos conocidos ocupan diversos cargos que sea por vínculo sanguíneo, de amistad o simplemente por el gusto de hacerlo, les son otorgados.
Por ello resulta muy curioso que el actual diputado local Rodrigo García Escalante, hermano del ex alcalde Ricardo García Escalante actual diputado Federal e hijo de Ricardo García Guzmán, también ex alcalde de Pánuco, haya propuesto una iniciativa de ley para convertir en delito grave el nepotismo
Rodrigo antes diputado de extracción panista y ahora independiente con claras intenciones de querer ser arropado por morena, presentó una iniciativa en fecha reciente para considerar al nepotismo como un delito administrativo grave, al considerar que esta práctica es vergonzosa y forma parte por desgracia de la cultura política en el país
El dos veces diputado local, propone que sea considerada como falta administrativa grave y es inminentemente necesario se tipifique en el código penal como delito grave como parte del catálogo de delitos del ejercicio público.
Gracias a copias de documentos oficiales en manos de este medio informativo, se confirma que la gran mayoría de empleados que estuvieron en diversos cargos direcciones y regidurías durante el gobierno de Ricardo García Escalante, ni siquiera fueron dados de baja.
Esto revela que la administración de Fernando Molina Hernández, incurrió en una terrible omisión y pasaron de forma directa a ocupar otros cargos en la estructura municipal, en donde gozan onerosos ingresos salariales y se mantienen sin tener el perfil en las áreas que les corresponden ya que solamente se busca integrarlos a lo que parece un proyecto de beneficio económico.
Trasciende que muchas de estas caras que han sido funcionarios consentidos y afortunados, vienen viviendo del erario público desde el gobierno que encabezara el padre de los referidos diputados, Ricardo García Guzmán