El fragmentado Congreso de Perú buscaba este lunes un consenso para elegir a un nuevo presidente interino luego de la dimisión de Manuel Merino tras una frustrada gestión, en un intento por aplacar una crisis política marcada por una extendida ola de protestas en el segundo mayor productor global de cobre.
En las últimas horas del domingo, el Congreso de Perú no pudo elegir a la persona que liderará al país para completar el actual mandato gubernamental hasta julio del 2021, debido a la falta de consenso en torno a la legisladora de izquierda Rocío Silva-Santisteban, quien fue la única aspirante al cargo.
La propuesta para que la activista de derechos humanos asuma la presidencia interina sólo recibió 42 votos a favor, mientras que 52 sufragaron en contra y 25 se abstuvieron de votar.
“Hay una inmadurez política de algunos y falta de autocrítica de otros frente a lo que ha pasado en Perú en la última semana”, dijo el legislador Alberto De Belaunde, del centrista Partido Morado, antes de abandonar el Congreso unicameral en la madrugada del lunes.
El Congreso, con representantes de partidos de izquierda, centro, derecha, grupos radicales y hasta de un movimiento teocrático, convocó para las 14.00 hora local de este lunes a un nuevo proceso de elección del sucesor del presidente Merino.
De Belaunde dijo que su partido presentará al legislador Francisco Sagasti, un ingeniero industrial de 76 años y exfuncionario del Banco Mundial, como candidato a la presidencia interina de Perú y confía en el apoyo del parlamento.
“Lo principal para Perú es retomar la estabilidad y que esta pesadilla termine”.