No cuentan con apoyo de sus familiares ni de ninguna autoridad
Pánuco.-Una dramática situación es la que padecen durante este crudo invierno un grupo de cerca de 30 abuelitos, que residen en la congregación Moralillo, los cuales están expuestos al frío y al abandono.
Los adultos mayores viven en severas condiciones de pobreza, en viviendas muy precarias hechas de lámina de cartón, madera o plástico que apenas le resguardan del inclemente frío, qué en fechas recientes alcanzado hasta los 5 grados centígrados.
Don Donato Gabriel García Téllez de 74 años de edad, quien reside en el sector Fernando Gutiérrez Barrios, el cual vive en la total Soledad de su humilde vivienda, es uno de los dramáticos casos que reflejan lo que padecen los abuelitos.
El septuagenario que pese a recibir una pensión no goza de una adecuada vivienda. Además de que difícilmente puede valerse por sí solo, derivado de diversos padecimientos propias de su edad.
Esto gracias a la solidaridad de los vecinos que como pueden en la medida posible, le brindan alimento y lo apoyan para que pueda sobrevivir, afirmando que de esta forma lo han salvado de morir de inanición.
Otra de las personas que viven condiciones bastante precarias, es
Domingo Javier Martínez; esta persona de la tercera edad reside en el sector las Malvinas, y actualmente tiene una fractura en su pierna derecha, lo cual lo tiene postrado en cama, y con dificultad puede ponerse de pie.
El propio Domingo Javier señaló que en ocasiones se pasa el día sin ingerir alimentos, ya que antes de un accidente luego que una camioneta lo arroyara al viajar en su bicicleta, quedó con esa lesión en su pierna lo cual le impide caminar, y por consiguiente no generae dinero.
Esta decena de ancianitos viven en completa soledad; y los que tienen familiares, estos últimos no los asisten, por ello los casos alcanzan un número cercano a los 30.
Aida Sosa Escobar, luchadora social, de este populoso sector, señaló que hasta el momento ningún tipo de autoridad se ha preocupado por ayudar a los viejecitos.
Comentó que en el 2020 existía un comedor comunitario a cargo Mari Cruz Jiménez, quien proporcionaba comida a las personas de la tercera edad.
Desgraciadamente por diferencias políticas, desafortunadamente el comedor fue cerrado dejando en la indefensión a los viejitos, hecho que sin duda sigue doliendo a la población de Moralillo, que no olvida esta terrible acción.
Aida Sosa pidió el apoyo del colectivo a fin de que puedan apoyar a estás personas ancianas; sobre todo en esta temporada invernal, donde las temperaturas han descendido dramáticamente.