Cada vez los tienen que hacer más retirados del área de la costa
Tampico Alto- Las decenas de comunidades de la costa de Cabo Rojo están enfrentando la problemática del aumento del nivel de salinidad que afectan a los pozos de agua dulce.
Lo anterior porque la extensa y hermosa laguna de Tamiahua que rodea a todas estás comunidades ribereñas, es un cuerpo de agua salada, no apta para el consumo humano ni para actividades agrícolas.
Don Pedro Maya, pescador de la comunidad de Papanes, indicó que esto los ha obligado a construir pozos artesanales en puntos más retirados alejados de la costa, a fin de que los mantos acuíferos no se vean afectados por el ingreso de la salinidad.
Esto también ha derivado en el aumento de la compra de agua embotellada en garrafones, la cual es casi sagrada, porque es muy costoso traer la vía lancha lo que triplica el precio del botellón, de los 10 a los 30 pesos, motivo por el cual muy pocos pobladores pueden darse este lujo.
“Eso nos complica mucho porque el esfuerzo físico para cargar el agua es muy grande y en esta participa toda la familia desde niños y adultos que caminan largas distancias a fin de garantizar agua adecuada para el consumo humano”.
Agregó que esto se ha complicado en los últimos años no sólo en su poblado ya que los pozos cercanos a la costa, comenzaron a registrar un alto nivel de sal y se hizo urgente evitar usarlos para el consumo humano, por ello han optado por buscar agua dulce en terrenos cada vez más alejados.
