La historia del mafioso Gioacchino Gammino, fugitivo desde hace 20 años y detenido en España gracias a una foto encontrada en Google Maps, es de película. Gammino, 61 años, al igual que otros muchos mafiosos que viven en España, se sentía como en casa, sin levantar sospechas trabajando como comerciante y cocinero en Galapagar, municipio de 25.500 habitantes al norte de Madrid. Era uno de los mafiosos más buscados y peligrosos. Tan seguro se sentía que cuando fue descubierto en su escondrijo de Galapagar, el pasado 17 de diciembre, espetó a los agentes italianos de la DIA (Dirección Investigación Antimafia) que lo arrestaron, en colaboración con la policía española, en una rocambolesca operación: «¿Cómo habéis hecho para encontrarme? ¡Ni siquiera he llamado a mi familia durante diez años!».
Gioacchino Gammino es conocido como el «español», por sus estrechas relaciones con nuestro país. Tiene familia española en Sant Pere de Ribes. Con su esposa Maria Vinet Pérez Ruiz tuvo en 1992 una hija, a la que puso el nombre de Angela, el mismo de su abuela siciliana. Gammino fue detenido por primera vez en un bar en el centro de Barcelona, a finales de los años noventa. Pensó que, tras veinte años de clandestinidad y después de haber cortado todos los lazos con el pasado, Galapagar era un refugio seguro. Pero las huellas del capo mafioso surgieron por sorpresa, de la forma más inesperada, en Google Maps, según cuenta hoy el diario ‘La Repubblica’.
Para los investigadores de la DIA y los fiscales de Palermo, esas imágenes de Google fueron una ayuda decisiva: Frente a una tienda de frutas y verduras en la ‘Avenida de los voluntarios’ de Galapagar, con un cartel de ‘El huerto de Manu’, se vislumbra la figura de un hombre que recuerda mucho a Gammino. Desde el teléfono del local, los investigadores llegaron a un restaurante cercano, cerrado desde 2014, ‘La cocina de Manu’. La especialidad del menú era «cena siciliana»». En Facebook los agentes encontraron una foto del chef, Manuel. Ese es, en realidad, Gioacchino Gammino. No tuvieron ninguna duda los investigadores de la DIA de Palermo: El hombre que estaba incluido entre los 100 mafiosos más buscados por la policía había sido inmortalizado en Google Maps. Habían transcurrido casi 20 años desde que se escapó de la prisión romana de Rebibbia, en una espectacular huida, pero una cicatriz que tenía en el lado izquierdo de la barbilla no fue cancelada con el paso del tiempo.