Por: Diana Del Angel
CD. MADERO, TAM.- Tras la presión que ejercieron jóvenes y “chavorrucos” para que se diera luz verde al playazo, las autoridades locales aceptaron el ingreso masivo con la condición de orden y limpieza, sin embargo los resultados fueron otros en un ambiente donde no se respetaron los acuerdos y los jóvenes hicieron lo que quisieron dejando toneladas de basura, restos de enervantes, incluso tuvieron sexo masivo.
El munícipe destaco que decidieron no ponerse estrictos, pues se analizo la propuesta de hacer el Playazo, ya que los jóvenes traían la inquietud tras dos años de encierro, sin embargo dieron rienda suelta a sus más bajas pasiones, lo cual mantiene molesta a la autoridad municipal por lo cual no habrá más visitas a la playa sin supervisión, para evitar se repitan estos hechos.
“La playa no es una cantina ni un motel”, declaró molesto Adrian Oseguera, porque hicieron todo lo que se había dicho que estaba prohibido y que por la presión social que hubo en redes sociales no se aplicó ninguna sanción, pero insistió en que no se volverá a repetir “se enoje quien se enoje”.