Más de 20 “trabajos” de brujería negra fueron encontrados y destruidos en un cementerio de Tampico, se trataba de maldad y deseo de muerte en contra de diversas familias.
Fue la vidente y astróloga Wicca originaria de Guadalupe Nuevo León quién acudió a esta zona para visitar el cementerio municipal de Tampico y el Cementerio de Tancol ubicado en la zona norte.
En el primero de estos encontró diversos trabajos de brujería escondidos en viejas tumbas, principalmente fotografías dentro de cadáveres de sapos a los que ella llama “capullos.
En el sitio había numerosas fotografías de familias enteras y de acuerdo a la especialista se trataba de “destrucción de familias”.
El año pasado aún continuaba la estatua de un enorme Diablo en este cementerio dónde acudían personas principalmente dedicadas a la prostitución a tallar su miembro mientras le rezaban.