LUPITA, UNA HISTORIA DE ABUSOS Y DOLOR

La indígena de Tantoyuca fue víctima de explotación laboral doméstica y abusada sexualmente, ahora busca a sus hijos.

Tampico Tamaulipas.-Sin duda la realidad siempre supera la ficción y los dramas alejados de las telenovelas palidecen ante los que viven muchas personas.

Este es el caso de “Lupita”, una mujer de origen indigena de una comunidad de Tantoyuca en el norte de Veracruz, cuya vida ha sido blanco de terribles abusos y explotación, la cual hasta hoy sigue buscando afanosamente a sus hijos a los que nunca ha logrado conocer.

La historia de “Lupita”es similar a la muchas menores indígenas que son traídas a la ciudad de Tampico para trabajar como empleadas domésticas, lo cual sucedió con ella, cuando apenas tenía 11 años de edad.

La promesa también incluia pago, comida y estudios pero casi nada de eso se cumplió y la vida de está joven se convirtió en un auténtico infierno de explotación laboral y sexual.

El dramático caso fue denunciado por la señora Marichuy Silva, quien apoya con asesoría legal y moral a la víctima.

Detalló que “Lupita” tenía 11 años fue convencida con engaños por una profesora jubilada, que actualmente reside en Tampico, Todo bajo las promesas de que tendría casa, pago y estudios para mejorar su nivel de vida, en esa época la niña solo hablaba dialecto.

Sin embargo nada de esto se cumplió y todo se transformó en una auténtica pesadilla, ya que sería explotada laboralmente desde su corta edad y se vio obligada a tener que vivir con la maestra en Ciudad Madero, ya que esta mujer siempre se negó a llevarla de regreso a su comunidad.

Pasaron 20 años, en los que”Lupita” nunca recibió un pago por su trabajo como empleada doméstica y la pesadilla se hizo más terrible, cuando el esposo de su patrona abusó sexualmente de ella.

La situación rebasó todos los limites indicando posteriormente que los hijos de su patrona también se sumaron a las violaciones y la ultrajaron en varias ocasiones.

Producto de los ataques sexuales, dio a luz a dos niños, uno fue en el hospital Carlos Canseco de Tampico y otro en el Hospital Civil de Ciudad Madero en los años 1992 y 1993 respectivamente.

Fue en el año 2014 cuando presentó una denuncia en la capital del Estado Ciudad Victoria, por todos estos hechos además que fue despojada de sus hijos, pero no procedió su querella.

Por ello también acudió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero nada a logrado resolver y su gran deseo es ubicar
el paradero de sus dos hijos, conocerlos y saber que están con bien.

Por ello tras dar a conocer su historia de injusticias y tristeza busca apoyarse con la comunidad y con el personal médico que laboraba en esos años, para que la ayuden y pueda lograr dar con sus hijos, situación que la tiene viviendo un drama que parece no terminar.

Total
0
Shares
Related Posts