Los Juegos Olímpicos de 2024 apuntaban a no ser únicamente una celebración del deporte sino también una muestra de sostenibilidad y regeneración de París, la ciudad sede. Estos planes han sido puestos bajo la mira tras las denuncias de activistas de que las autoridades han estado expulsando de las calles a los migrantes e indigentes vulnerables y dispersándolos alrededor de Francia.
Bajo un puente que atraviesa un canal de París yacen decenas de enormes bloques angulares y puntudos de concreto.
El objetivo, sostienen los activistas, es mantener fuera de las calles a los indigentes y migrantes durante las Olimpiadas de 2024.