Un importante despliegue militar y policial se desplegó el lunes 27 de enero en varias zonas limítrofes de Zacatecas con los estados de Jalisco, Aguascalientes y San Luis Potosí.
El operativo de seguridad especial se originó luego de ataques armados que las fuerzas de seguridad repelieron en los municipios de Pinos, Villanueva y Cuauhtémoc.
En el primer evento se detuvieron ocho personas, entre ellas una mujer, quienes se enfrentaron a los uniformados en el municipio de Pinos.
Sin embargo, la intervención de fuerzas especiales, entre ellas el comando del helicóptero artillado Black Hack, logró que los delincuentes decidieran entregarse, al verse superados por las fuerzas del orden.
En otro evento ocurrió al extremo del estado, a 150 kilómetros de distancia en el municipio de Villanueva, donde se registró otra balacera entre civiles armados, presuntos integrantes de la delincuencia organizada y policías. En este punto se logró capturar a seis personas, entre ellos una mujer.
Una tercera balacera se registró en el municipio de Cuauhtémoc, en otra zona fronteriza, con Aguascalientes, donde tres personas fueron detenidas.
Los detenidos fueron identificados como presuntos integrantes de diversas organizaciones criminales, originarios de los estados de Jalisco, Tabasco, Puebla, Michoacán, Chiapas y Campeche.
Ante el riesgo de una respuesta de las organizaciones delictivas como represalias por las detenciones, se activó el operativo anti-bloqueos, para evitar que personas armadas circulen por las vías de comunicación.