Rufino Aguilera
Tampico
Una veintena de plantas industriales del corredor de Altamira que pararon durante la crisis hídrica que duró 26 días, tuvieron pérdidas en global de 520 millones de dólares, así se informó en rueda de prensa por los integrantes de la Mesa Ciudadana del Agua en la zona sur.
Fueron Luis Apperti Llovet, presidente de la Mesa Ciudadana del Agua y David Abel Hernández Gámiz, gerente de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas quienes descartaron despido de trabajadores en las plantas productivas a pesar de estos números rojos, pues cada empresa perdió por día un millón de dólares, a lo que ellos llamaron costos ocultos.
Gabriel Arcos, coordinador técnico de la Mesa Ciudadana del Agua dio buenas noticias al señalar que la bocatoma del Chairel registra hoy un nivel de 63 centímetros y 75% de almacenamiento pero siguen llegando más de 500 metros cúbicos de agua por segundo al río Tamesí que representa más de la media del nivel del río Pánuco.
Durante la sequía se logró la llegada a la zona metropolitana de una planta desalinizadora, que ahora requiere solo los permisos de instancias federales y dijeron que las plantas de tratamiento ya fueron licitadas y la empresa que ganó tiene el interés de participar en el financiamiento del proyecto.
La Mesa Ciudadana del Agua para cuidar el sistema lagunario que representa el tesoro para el sur de Tamaulipas y propone soluciones a corto, mediano y largo plazo: entre ellas hacer urgentemente la cortina de El Moralillo, comsruie plantas de tratamiento de aguas residuales, ya que en la realidad no se trata el 100 % de las aguas que están regresando al sistema lacustre de dónde se toma el agua limpia, por ello es que hay agua contaminada y procesarla cuesta mucho dinero.
Juan Ángel Paredes Espinosa, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas estimó que pequeñas y medianas empresas tuvieron que hacer un gasto hasta de 20% de sus presupuestos para solventar la falta de agua.