Un saldo aproximado al medio millón de pesos, además de joyas y otros objetos, fueron robados de dos residencias en la ciudad de Tampico, hechos de los que tomaron conocimiento elementos de la Policía Investigadora que ya se encuentran tras la pista de los ladrones.
El primer atraco fue reportado el día sábado poco antes de las 9 de la mañana en la vivienda ubicada en calle Tampico de la colonia Matamoros, de donde fueron sustraídas tarjetas de crédito y efectivo por un monto aproximado a los 200 mil pesos.
El dueño de la casa narró a elementos de la Policía Investigadora grupo anti-robos que junto a su esposa al despertar se percataron que la puerta de la casa en el primer piso estaba abierta, y al revisar verificaron que se habían metido a robar, sustrayendo de su maleta donde guarda las ganancias y documentos de su negocio un aproximado a los 150 mil pesos en efectivo, además de tarjetas departamentales, mientras que a su mujer le sustrajeron otras tarjetas y mil pesos en efectivo de su bolso, detectando que los ladrones ingresaron aparentemente por la ventana del baño que estaba violentada, dándose tiempo además de romper las cámaras de seguridad.
ROBAN 300 MIL PESOS Y JOYAS EN OTRA CASA
El segundo robo fue detectado la tarde del mismo sábado en el inmueble ubicado en el fraccionamiento privado Marcela, situado por Avenida Universidad y Paseo de los Leones de la colonia Los Pinos, también en Tampico.
En el sitio la propietaria dijo a las autoridades que al llegar a su casa vio que salieron corriendo dos sujetos, y al revisar el interior notó que le robaron joyas y 300 mil en efectivo que tenían en una caja fuerte, destacando la víctima que tiene 6 años viviendo en el lugar con su familia y previamente poco después del mediodía habían salido de paseo a tiendas departamentales de la zona.
Sobre los presuntos ladrones, dijo que alcanzó a verlos desde media cuadra antes de llegar cuando salían de la casa, destacando que uno de ellos vestía playera azul oscura o negra y pantalón de mezclilla con tenis, y que ambos salieron corriendo hacia la barda que colinda del fraccionamiento a un terreno baldío, verificando que en su casa fue violentada la puerta de un pasillo y otra de la cocina, mientras que en el interior había un gran desorden, cajones abiertos, joyeros tirados y violentada la caja fuerte, logrando además los maleantes desconectar las cámaras de vigilancia de dos estancias antes de huir.