La cantante afirma que mantenerse sobria es una lucha de todos los días.
Demi Lovato confiesa abiertamente que su lucha por no recaer en las drogas y el alcohol es de todos los días, y que a veces es una obsesión muy difícil de controlar.
La estrella juvenil siempre ha compartido abiertamente sus problemas mentales y de adicciones, y lo hace con el fin de ayudar a otras personas y conscientizar a la sociedad: “Todos los días libro una batalla contra mí misma para mantenerme sobria, porque esta es la única manera de afrontar esta situación, centrándome en el día a día. En mi caso, la clave
está en cuidar mi salud física y sobre todo mental. Voy dos veces a la semana a terapia, tomo mi medicación y voy a reuniones de Alcohólicos Anónimos”, dijo Demi durante su discurso en la Fundación Bred Shapiro para la Prevención de la Drogadicción.