Al darse a conocer un caso de un caballo muerto que fue arrojado a un pozo ubicado a unos metros de la glorieta de sirenas en Miramar, y que al parecer ya llevaba días en el lugar, la comisión de ecología de la comuna maderense dijo desconocer el tema.
El equino fue detectado por personas que caminaban por el lugar y percibieron olores fétidos por lo que decidieron buscar de donde provenían, encontrando al animal dentro de un pozo que de forma constante es utilizado para depositar desechos.
El Regidor, Martín Valdez Quiroz, quien preside la comisión en mención, comentó que revisará con la unidad de Medio Ambiente ya que él no tenía conocimiento de lo ocurrido.
En el Municipio, los comisionados de ecología y servicios públicos no tenían conocimiento del caso pues al parecer quienes acudieron al llamado fue la Policía Estatal y protección civil.
Esta no es la primera vez que se registra una situación así pues es muy común en la zona conurbada que los dueños de equinos abandonen sus animales en la vía pública cuando están enfermos, presentan alguna fractura o mueren o simplemente les dejan de servir para trabajar.
