Pese a ser el municipio turísticamente más importante de Tamaulipas y que cientos de familias dependen de esta actividad, a las autoridades municipales encargadas de esta actividad poco les importa darle la difusión necesaria.
Y es que tomando como pretexto que estamos en veda electoral las titulares Malú Aranda Jiménez, como secretaria, y Mari Carmen Reyes Rodríguez, subsecretaria, se han tirado a la hamaca sin hacer absolutamente nada sobre este tema que es prioritario en la agenda municipal.
La primera al tener el respaldo del grupo GMC, dueños de hoteles como Maeva, y la segunda por ser esposa de un alto funcionario de Televisa del Golfo se creen literalmente intocables ante las necesidades de seguir trabajando al respecto.
Pasó Semana Santa y no han hecho nada para que la costa maderenses siga teniendo actividades que permitan mantener activa la zona de playa al grado que los últimos eventos han estado a cargo del Instituto del Deporte como fueron los Miramar Games y uno que otro evento que ha realizado la Secretaría de Turismo Estatal.
Pero del municipio pareciera que poco le importa que estemos a semanas de la Procesión Náutica de la Virgen de Carmen que es considerado el motor del turismo religioso de la zona sur de Tamaulipas ya que la promoción ha sido nula.
Y qué decir del inicio de Verano para mediados de julio que tampoco se ha mencionado absolutamente nada al respecto aún cuando decenas de prestadores de servicios y vendedores ambulantes están esperando con ansias estas fechas.
Están esperanzadas en que el buen clima traerá una gran cantidad de turistas, lo que en verdad puede ser cierto, pero su trabajo al frente de estas dependencias deja verdaderamente mucho que desear al rendir informes al cabildo.
Pero que no se trate de un viajecito al Tianguis Turístico o al Valle de Texas a supuestamente tratar de traer paseantes gringos porque son las primeras en alzar la mano, pero cuando se trata de hacer algo diferente, innovador y en busca de mejorar el turismo porque ambas se echan la bolita una a otra. Una pena.