Macabro hallazgo realizaron residentes del ejido San Antonio del municipio de Altamira, al encontrar flotando en el Río Barberena el cuerpo en estado de putrefacción de un desconocido que estaba siendo devorado por un cocodrilo, situación que de inmediato fue reportada a las autoridades.
Los hechos ocurrieron la tarde de este viernes, acudiendo en primer instancia personal de Bomberos que descubrió al reptil consumiendo partes del cuerpo que se encontraba boca-abajo, por lo que procedieron a retirar al animal y pedir el apoyo de la Policía Investigadora.
Los agentes se movilizaron y luego de las pruebas periciales pertinentes aseguraron los restos que condujeron al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia, a fin de iniciar las pesquisas para tratar de identificar al difunto y esclarecer las causas de su deceso, sin descartar que pudiera tratarse de algún indigente del rumbo.