Pareciera que a nadie le importa lo que ocurre en Protección Civil de Ciudad Madero, donde poco a poco la dependencia está siendo desmantelada y la dejan en una verdadera posición de inoperancia técnica.
Pese a ser uno de los espacios más importantes para atender a la población los cambios han sido radicales y muchos sin sentido, basados en caprichos y politiquerías que dejan de lado las verdaderas necesidades del municipio petrolero.
El primero en entrar a este espacio en el actual gobierno de Adrián Oseguera Kernion fue el experimentado Roberto Chávez Ortega, pero al cabo de unos meses simplemente le dijeron “muchas gracias”.
La versión oficial es que renunció pero realmente su partida se debió a acciones de chismes y grillas al interior de la Secretaría del Ayuntamiento, a cargo del priísta Juan Antonio Ortega Juárez que fue importado desde Ciudad Victoria.
Al parecer al señor no le parecía el protagonismo de Chávez y lo sacó con la anuencia del alcalde que simplemente se dejó envolver ante un desconocimiento de las problemáticas locales y las necesidades imperantes en esta localidad.
Llegó entonces Mario Espinosa Veyro que lo único destacado que hizo fue prácticamente dejar desmantelada la agrupación de salvavidas a quienes con sus actitudes poco a poco hizo que se fueran retirando.
Este cuerpo de salvaguardas fue de los más capacitados y reconocidos en el gobierno de Andrés Zorrilla Moreno y este señor, que dicho sea de paso no sabe nada de operatividad, simplemente los dejó caer aún cuando Ciudad Madero es el destino turisticamente más importante de playa en Tamaulipas.
Al enamorado Veyro se le relacionó con varias empleadas e incluso una que otra informadora, pero finalmente tiró el arpa.
Ahora, apenas a ocho meses de arrancada la administración llega Romel Faustino Martínez Flores como tercer director y en su temor de ser superado en conocimiento por personal con años de experiencia simplemente empieza a despedir gente.
La experiencia del también priísta Romel Faustino es indiscutible, pero en Altamira, con muy pocas colaboraciones en Ciudad Madero.
El buen Romel piensa que le va a alcanzar con el verbo que lanza, con aparentar que sabe, pero la realidad es que es más lo que habla que lo que actúa, más ni el consejo municipal de Protección Civil ha podido integrar cuando estamos en plena temporada de huracanes.
Es verdadera vergüenza las condiciones de abandono en que Oseguera tiene esta dirección que además de apagar incendios con bomberos, revisar inmuebles dañados, atrapar cocodrilos y rescatar gatos son pilar fundamental de la sociedad en este tiempo de inundaciones.
