La llamada ‘campeonitis’ es un mal que suele darse en el futbol mexicano después que un equipo consigue un título y sus resultados subsecuentes son malos, tal como le está ocurriendo a Rayados, cuyos números (tres empates y cuatro derrotas) lo tienen posicionado en el sótano del Clausura 2020.
“Por ejemplo, Chivas tenía que hacer cinco muy buenos partidos, hacer una buena Liguilla, ir al Mundial de Clubes, y todo eso lo hizo muy bien con un chip, pero cuando terminó esa participación, que remata siendo campeón, se quedó anclado ene se chip, y no hubo quién le pusiera el otro”, explicó Chelís sobre lo vivido por Guadalajara en el 2018.
Considera que nadie les dijo a las Chivas que se empezaba otra etapa y que se partía de cero.
“El primer chip ya no sirve, ya está caduco, ya dio lo que tenía que dar, ya no tienes más megas en la cabeza”, sentenció. “En el juego siempre se tiene un plan para ganar, pero no para perder y éste debería tenerse también; ningún entrenador lo tiene, porque todo mundo piensa en ganar nada más. Nadie tiene un plan para lo malo”.
Sánchez Solá incluso fue más allá: “Cuando te casas no te pones a pensar qué pasará si te divorcias; no se piensa en eso y debería pensarse, pues no todos los que se casan les va bien. Por eso no voy a las bodas. Esto de ganar y perder no pertenece solo al futbol, sino a la vida”.