Japón verterá al mar más de 1 millón de toneladas de agua procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima (noreste) una vez tratada, anunció este martes el gobierno pese a la oposición de los países vecinos y de los pescadores locales.
La decisión pone fin a siete años de debate sobre cómo deshacerse del agua de lluvia, de las capas subterráneas o de las inyecciones necesarias para enfriar los núcleos de los reactores nucleares que entraron en fusión como consecuencia del tsunami del 11 de marzo de 2011.
Alrededor de 1.25 millones de toneladas de agua contaminada están almacenadas en más de 1.000 cisternas cerca de la central nuclear, en el noreste de Japón.