Rufino Aguilera
En Ciudad Madero. “Estamos trabajando en la rehabilitación de la refinería”, fue las pocas palabras que expresó el presidente de México abordo del su camioneta Suburban negra que lo trasladó de la refinería Francisco I. Madero hacia el aeropuerto internacional de Tampico una vez concluida su reunión de trabajo.
Entre protestas, empujones, pisotones y uno que otro ciudadano que cayó durante marchaba el vehículo oficial del Mandatario, quien tuvo suerte pudo exponerle su situación que tienen con alguna dependencia y que si pitan su intervención.
Los primeros en salir fue Roció Nalhe con Octavio Romero, Secretaría de Energía y Director de Petróleos Mexicanos, respectivamente abordó de una camioneta Suburban color blanca, pues fueron convocados a esta junta de trabajo para conocer el avance que llevan los trabajos de mantenimiento del centro refinador del sur de Tamaulipas.
Minutos después se ve salir el convoy del Jefe del Ejecutivo, el cual en un instante quedó rodeado de personas que buscaban un acercamiento y dialogar, como fuera posible y en marcha la camioneta de lujo, se colgaban de la puerta, mientras AMLO mantenía abajo el vidrio de su puerta para prestar oídos a sus reclamos.
Durante ese lapso una persona adulta mayor, se tropezó cayendo muy cerca de la llanta delantera derecha de la camioneta donde trasladaban al presidente, teniendo que parar para auxiliarlo y solo así logró captar la atención de López Obrador, quien le dio el nombre de un funcionario para que lo buscara en Palacio Nacional y lo ayudará en su situación.
Tras dos horas de reunión, Andrés Manuel López Obrador, abandonó la zona sur de Tamaulipas para dirigir a Tula, Hidalgo donde sostendría otra reunión más en la refinería de aquel municipio y así hacer una gira este fin de semana por otros cerones refinadores del país, como lo anunció en la “Mañanera” del día de hoy.
