ALTAMIRA, TAM.- Toda una vida dedicada al campo, donde nació creció y tuvo una bonita familia a la que ella define tiempos de carencias pero muy feliz, se trata de la señora Concepción Pérez González quien a sus casi 90 años tiene una vida llena de relatos y vivencias, los cuales comparte con sus hijos y nietos cada vez que la visitan.
En el marco de la pintada del mural afuera del domicilio, alusivo a imágenes del campo altamirense, señala que toda su vida ha radicado en el rio Tamesí, es una mujer bragada que trabajaba en la agricultura como todas las mujeres del campo, desde su infancia con sus padres y cuando se caso, junto a su esposo se dedicaron a la agricultura.
Narra que a su esposo le ayudaba en la preparación de la semilla, sembrarla y cosecharla, vivió la época dorada del chile, cuando los agricultores altamirenses llenaron de chile a Altamira y como el mercado local se saturo pensaron en llevarlo a otras partes de la república y la capital del país, recordando que se agrupaban los productores y salían camiones llenos con sus esposos que se dirigian a varias ciudades a vender.
Refiere que ella vivió su infancia en Los Potreros, hoy conocido como Martina Martínez, recordando como hoy todo ha cambiado y de los sembradíos hoy son zonas habitadas, las nuevas generaciones solo escuchan la historia, pero ya no vieron como antes no existían fertilizantes y el campo producía a montón, solo ocupaban un polvo para las hormigas, hoy hay muchas plagas importadas desde que se abrió el TLC.